¡Buenas, galletones y galletonas!
Vamos al grano: Ingrid me nombró el otro día bibliófila experta —al parecer, soy la que más lee de las cuatro— por lo que me toca traeros otra entrada relacionada con la literatura. Mejor dicho, con los libros.
Porque hoy no vengo a hablaros del contenido sino del continente.
En concreto, como podréis ver por el título, charlaremos sobre el debate entre libro físico (es decir, en papel) y formato electrónico (es decir, el e-book). Hay quien prefiere una cosa, hay quien prefiere la otra. Hay quien dice que uno es mejor que el otro, hay quien dice el otro es mejor que uno.
Si os soy sincera, creo que es un debate absurdo. Al fin y al cabo, es una cuestión subjetiva. Habrá quien prefiera tener el libro en sus manos, acariciar la cubierta, pasar las páginas, oler el papel... Y habrá otros que consideren que el e-book es más práctico, más ligero, es más "barato" y ocupa menos espacio... Ambas posturas me parecen igualmente respetable.
Para ser honesta, yo soy del primer grupo de personas. Me gusta tocar y oler los libros que leo; pasar las páginas, físicamente me refiero, sin arrastrar el dedo sobre una pantalla. ¿Eso significa que esté en contra de los e-books? Por supuesto que no. En absoluto. No way. Es una simple cuestión de gustos. Ni más ni menos. No creo que uno sea mejor que el otro y ambos tienen sus ventajas y sus inconvenientes.
En cuestiones prácticas, por ejemplo, creo el e-book saldría ganando pero, desde mi punto de vista, en calidad de lectura, el libro lo aventaja. También es cierto que el formato papel implica la tala de árboles, algo poco amigo del medio ambiente, pero el electrónico tampoco lo es demasiado pues gasta electricidad y no es biodegradable. En cuanto al precio, un libro físico puede variar mucho en ese aspecto y, en muchos casos, la diferencia puede resultar ciertamente competitiva en relación al e-book. Este último, además, requiere un soporte electrónico que, en muchos casos, no resulta especialmente barato.
Finalmente, como hija de bibliotecario que soy, no podía olvidar mencionar que el precio y el espacio que los defensores del e-book arguyen como ventaja para este formato, no lo es tanto si tenemos en cuenta a las bibliotecas. "Oh, pero es que en la biblioteca de mi barrio/ciudad nunca tienen el libro que busco", dicen algunos. Hablad con vuestro bibliotecario y preguntad acerca del préstamo interbibliotecario. Además, puede llegar a sorprenderos lo puestas al día que están algunas bibliotecas.
Como conclusión —que sé que me enrollo como una persiana— solo quiero reiterarme en mi opinión de que el debate Libro Físico versus Libro Electrónico me parece absurdo. Se basa en una simple cuestión de gustos que no debería crear un conflicto entre partidarios y detractores de uno u otro formato. Si prefieres uno, bien; si prefieres el otro, también y, como dice el dicho: vive y deja vivir.
¿Estáis de acuerdo conmigo?¿Añadiríais o refutaríais algo de lo que he dicho? Sentíos libres de hacérmelo saber. Estaré encantada de leer vuestras reflexiones.

Pues como te intentaba decir ayer (Internet es muy malo cuando quiere), yo también leo mucho, probablemente no como tú, y por ese motivo terminé comprándome un libro electrónico para no perder todo mi dinero en menos de un mes. Lo cierto es que sigo prefiriendo el libro de papel. ¿Razones? Muchísimas pero la más significativa porque me gusta tenerlo entre mis manos, acariciar la portada, pasar las páginas... En fin, me hace trasladarme a un mundo que el e-book no consigue. Aún así, creo que hice una buena inversión. Sigo comprándome libros pero tengo la oportunidad de leerme cualquiera sin gastarme mucho dinero y, sinceramente, eso es una maravilla :)
ResponderEliminar¡Me encanta la entrada, Drixu!
ResponderEliminarComo editora, siempre preferiré el libro en papel, sobre todo por la belleza de su edición <3 las ediciones en ebook no suelen estar tan cuidadas y se pierde mucho del trabajo de las editoriales al pasar a formato epub o PDF. Sin embargo, consumo últimamente más ebook, aparte de porque es más barato y cuanto más leo, más quiero leer (y menos dinero tengo), porque me es mucho más cómodo cuando me traslado. Me explico: suelo leer en los viajes de metro/cercanías y cargar con el tochaco siempre me era muy incómodo. Además de eso tenía que llevar el tupper con la comida, las cosas de clase... un peso excesivo. También prefiero el ebook para los desplazamientos (ojo, que no en general) porque suelo leer muy rápido y enlazar libros en medio de un trayecto de metro... y llevarme dos libros, si uno ya era problema, era impensable.
No obstante, para casa, el ebook es un tabú, Prefiero tumbarme en el sofá con un tochaco y perderme en las páginas. Lo disfruto más. Con el ebook, ¿no te pasa que lees a saltos? Como cuando lees el periódico por internet. Cosa que en papel no pasa.
En cualquier caso, genial, Dri :D