30 de mayo de 2014

Los animales de compañía no son juguetes

Hoy os vengo hablar sobre un tema importante. Sí, porque es importante. Ayer por la mañana, mi madre y yo rescatamos a una gatita de apenas un mes de dentro de un parking. Me gusta creer que la pequeña se escapó de su madre y no que la abandonaron. De verdad, me gusta creer que ha sido así y no de la otra forma. Sea como sea, la llevamos al veterinario y descubrimos que tenía múltiples heridas en todo el cuerpo. A parte de tener una cicatriz horrible en la frente, tenía (y sigue teniendo) un gran corte en una de las patas traseras que se le ha infectado. En palabras del veterinario, nos dijo que no tenía ni idea como podía estar tan espabilada con esa herida. Se la curó y dijo que tenía muchas papeletas para seguir adelante. Pero que no sabía si era portadora de alguna enfermedad ya que era muy pequeña como para hacerle pruebas. En ese momento, me asusté. Tengo un perro y dos gatos en casa, y traer a otro animal que puede ser portador de cualquier enfermedad es peligroso para ellos. Así que pregunté si se la podían quedar en alguna protectora. Me dijo que llamarían y que preguntarían, pero que de momento me la tenía que llevar a casa. En el camino de mi casa al veterinario (10 minutos), me di cuenta que no podía dejar a esa gatita en una protectora. No porque no la fueran a cuidar bien, sino porque no tengo corazón para hacerlo. Así que cuando me llamaron diciéndome que se la llevaban, dije que no, que me la quedaba hasta saber que estaba bien y que no tenía ninguna enfermedad. Y si la tenía, pues que se la podían llevar. Ahora la tengo aislada en una habitación y parece que está bien. Debo decir que me sorprendió la rapidez con la que la protectora me dijo que sí, porque la cantidad de animales abandonados es tan grande que ya no dan abasto.

Todo este rollo viene porque me he parado a pensar y, aunque esta pequeñaja no haya sido abandonada, hay muchísimos que si lo son. Mirad, tengo tres mascotas en casa y con esta última cuatro, y de verdad que no entiendo como alguien puede abandonar a sus animales de compañía. No voy a entrar en un debate porque no creo que sea necesario. Creo que todos somos suficientemente mayorcitos como para saber como nos tenemos que comportar. Pero si que os voy a decir tres cosas:
  1. Los animales de pequeñitos son monísimos. Son achuchables y te los quieres comer las 24 h del día. Pero, señores y señoras, CRECEN. Algunos tienen un tamaño considerable, otros se hacen enormes. Si no estás dispuesto a tener a un animal que se haga grande, no lo compres/adoptes en primer lugar.
  2. Los animales de compañía NO son juguetes. No los puedes querer durante tres meses y luego echarlos porque ya no te interesan. Si has acogido/comprado un animal porque te sentías solo/a o porque tus hijos querían uno, asume las consecuencias.
  3. Tener un animal de compañía es CARO. Si no estás dispuesto a dejarte parte de tu sueldo en él, más vale que no tengas ninguno. 
A lo largo de mi vida, he tenido un montón de mascotas. He reído y sufrido con ellas, pero no los cambiaría/abandonaría por nada del mundo. 

Así que, por favor, tened un poco de consciencia cuando vayáis a acoger/comprar un animal de compañía. Puede que no sean humanos o que, según algunos, no tengan sentimientos, pero no se merecen que juguemos con ellos. 

PD: ¡Por cierto! Os presento a Brownie, la monada que me ha hecho reflexionar sobre los de su especie.

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